Los Arqs. David Gouverneur y Mauricio Carcamo Pino formaron parte del jurado internacional del Workshop para Estudiantes de la IX BIAU Rosario 2014.
David Gouverneur
Es arquitecto de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, Master en Urban Design de la Universidad de Harvard, Profesor Titular de la Universidad Metropolitana de Caracas y Visiting Lecturer en el Departamento de Landscape de la Universidad de Pennsylvanya, EE.UU.
1. ¿Cuáles fueron tus principales referencias e intereses durante tu formación como arquitecto?
Yo hice un programa de 6 años de Arquitectura en Venezuela, un programa larguísimo que incluía una cantidad de materias, sobre todo de Ingeniería, Instalaciones, además de una formación humanista general, por eso la carrera tan larga. Pero para el tiempo en que yo estudie todos los profesores eran venezolanos pero habían estudiado en EEUU, en Cornell, de una escuela de solamente 300 personas yo fui el primer grupo de 30 de una escuela de 300, con una atención personalizada… los profesores venían los sábados y domingos a ver qué hacíamos. Nos enseñaron el amor por la profesión, la pasión por ser diseñadores, pero sentía que el tipo de proyecto que estaba haciendo eran piezas, que eran bellas en sí pero que tenían poco que ver con la cultura local y con el contexto porque era lo que estaba en boga en el momento. Y yo sentía esa preocupación siempre y felizmente tuve el apoyo del profesor de Teoría y de Historia que me dio la razón, esto es parte de la tendencia actual donde hay una autonomía de la forma y no una preocupación por el juego entre forma, exploración y contexto y cultura. Entonces, hice la Maestría en Diseño Urbano para suplir esas carencias y me di cuenta que eso es lo que quería hacer. Con esa formación de Diseñador Urbano empecé desde muy joven a dar clases en la Facultad de Arquitectura donde yo me había graduado y junto a otros colegas que hicieron lo mismo, empujamos la carrera hacia una línea más contextual que luego se volvería casi una línea mundial.
2. Desde tu óptica y filosofía de trabajo, ¿cómo interpretas el lema de la Bienal «Nuevas Geografías, Contextos Iberoamericanos»?
No sé si fue la idea más brillante llamarla “Nuevas Geografías”, quizá yo la hubiese llamado “Nuevos Territorios” o “Territorios Emergentes” porque “geografía” es una palabra muy compleja que toma la parte antropológica y, además, no es el centro de nuestra profesión. Dudo que un geógrafo hubiese dicho “Nuevos Landscapes”… pero sí rescato la idea de lo nuevo, de lo emergente, de una mirada fresca y de prestar atención a aspectos que son importantísimos en nuestras culturas, nuestros países, nuestras sociedades y que a veces la Arquitectura deja de lado. Somos una profesión de artistas, pero artistas que respondemos a un fenómeno social. El problema es hasta qué punto lo que hacemos es un trabajo de exaltación de ego y de lo prístino que puede ser, lo complejo o lo autónomo que es el fenómeno creativo en relación a los compromisos contextuales y sociales. En ese sentido creo que la Bienal fue un llamado a decir: “Tenemos una realidad donde los arquitectos cubrimos un rol fundamental. La mitad de nuestras poblaciones son pobres, a veces no tienen asistencia de arquitectos y requieren, y merecen, la misma calidad de diseño pero los recursos son distintos. Y no significa bajar la barra del nivel, hace falta ser más creativo y mejor diseñador cuando uno sabe que hay recursos limitados”.
Lo que vimos en la Bienal y los premios que se entregaron fueron para proyectos bellísimos desde el punto de vista estético y morfológico pero que también reconocían los contextos en los cuales iban a trabajar, eran relevantes, pertinentes, eran adecuados para esos contextos. En ese sentido, creo que la Bienal fue un éxito.
«Somos una profesión de artistas, pero artistas que respondemos a un fenómeno social. El problema es hasta qué punto lo que hacemos es un trabajo de exaltación de ego y de lo prístino que puede ser, lo complejo o lo autónomo que es el fenómeno creativo en relación a los compromisos contextuales y sociales».
3. ¿De qué manera enriquece la celebración de la Bienal al ejercicio y estudio de la disciplina?
Se convoca a los premiados, a arquitectos destacados, con distintas escalas de trabajo porque hubo algunos con visiones urbanísticas muy grandes, territoriales y otros que tratan cuestiones más puntuales. Felicito por la organización, el formato elegido. Fue la manera en que los estudiantes pudieron participar. Estaban allí. Esa sala estaba siempre llena, eso es un logro sublime, extraordinario. Absorbían como esponjas, no se iban y eso que eran jornadas larguísimas.
4. ¿En base a qué premisas planteas el diseño de tus proyectos? ¿Qué factores o variables consideras al momento de elaborar la idea inicial?
Yo soy “contextualista”, miro el contexto. Es aprender a leerlo. Un antropólogo puede leer el contexto, un músico también, pero los arquitectos, los urbanistas, tenemos las herramientas para transformarlo a través de la operación de distintos diseños. Las trazas de territorio, que a veces van mucho más allá del mero emplazamiento pequeño donde estás trabajando, te dice cosas. Las capas acumuladas de transformaciones a lo largo de la historia, eventos que ocurrieron, edificios que existieron y que se demolieron, todo eso va dejando capas sedimentarias. El comportamiento de la gente alrededor de esos sitios, la idiosincrasia de la ciudad, el momento político, la economía, todo eso te va dando información que va enriqueciendo tu respuesta de diseño. Entonces, esa habilidad es la que te permite recibir las múltiples referencias que da el contexto y luego tomar aquello y transformarlo en una respuesta contundente. Dentro del proceso, es fundamental la creación de espacio público porque, aunque estés trabajando en una pieza arquitectónica, tiene compromiso con la ciudad. Ese es un segundo factor que es fundamental porque se resuelve un programa entre los edificios pero, a la larga, el espacio público es la plataforma común democrática de socialización que hace cultura y que tiene permanencia. Los edificios cambian, el espacio público tiende a transformarse pero siempre está ahí.
«Un antropólogo puede leer el contexto, un músico también, pero los arquitectos, los urbanistas, tenemos las herramientas para transformarlo a través de la operación de distintos diseños».
5. ¿Qué competencias profesionales deben potenciarse durante la formación del arquitecto para que pueda satisfacer eficazmente las necesidades de las sociedades futuras? ¿Qué aspectos de la disciplina deben actualizarse con mayor urgencia con relación a esta temática?
En Iberoamérica tenemos un altísimo porcentaje de la población con bajos recursos que, por la forma en que han crecido nuestras ciudades y la manera en que hemos planificado, viven en las áreas informales de la periferia urbana. Son dos mundos que coexisten. En la Bienal vimos ejemplos bellísimos en donde arquitectos, diseñadores y urbanistas están tratando de ver cómo reducir las disparidades entre una ciudad y otra. Y, desde el punto de vista conceptual, todo el mundo quiere ciudades más justas, pero el trabajo de diseño logra muchas de estas cosas, por ejemplo, toda la transformación que ocurrió en Medellín, que paso de ser la ciudad con mayor exclusión y violencia a una ciudad de paz en 8 o 10 años.. fue a raíz de una visión política de la alta gerencia pero también de un diseño apropiado para resolver estas cosas. El diseño es importantísimo para lograr equidad social. El asunto es ¿hasta qué punto los estudiantes están teniendo la oportunidad en la universidad de sensibilizarse y experimentar trabajos de diseño para ese otro lado de la sociedad?
Las universidades, sobre todo las públicas, tienen que transmitir el mensaje de que el trabajo de diseño debe extenderse a lo amplio, ejercitarse en atender este tipo de problemas y lograr los recursos necesarios para poder moverse como peces en el agua en la resolución de estos problemas.
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Mauricio Carcamo Pino
Es arquitecto por la Universidad de Talca, Doctorando de la ETSAM de la UPM, España. Actualmente es Profesor de Medios de Expresión y Taller de introducción al diseño en la FAU de la Universidad de Chile, donde, además, cursa el Diplomado de Docencia Universitaria basada en Competencias.
1. ¿Cuáles fueron tus principales referencias e intereses durante tu formación como arquitecto?
Mis intereses nunca estuvieron bien definidos sino que se fueron armando en el camino. El camino te va diciendo qué buscar y el hallazgo te dice por dónde ir de nuevo. Son secuencias no lineales, no planificadas.
El taller siempre es el eje de todas las cosas, donde se vuelca todo lo que haces. Y en esa misma lógica las referencias que tú tomas no necesariamente son mirar o seguir un gran rockstar de la arquitectura, muchas veces se aprende más de dibujar toda la tarde como se mueven los pescadores en algún lado y levantar información y aprendizaje desde ahí. La Arquitectura es una disciplina que está muy vinculada al saber leer y en base a esa información, luego poder escribir.
2. Desde tu óptica y filosofía de trabajo, ¿cómo interpretas el lema de la Bienal «Nuevas Geografías, Contextos Iberoamericanos»?
Lo iberoamericano es lo que engloba el escenario y las “Nuevas Geografías” creo que tiene más que ver con un slogan… lo iberoamericano es lo que vimos de Fruto Vivas, el modo como se entiende lo iberoamericano es lo traspuesto, más allá de si se trata de una obra en particular o de Urbanismo, Paisajismo o edificios, de diseño sexy o no de revista. Iberoamericano fue el banquete de esta tarde, y en ese sentido es como intento abordarlo desde mi quehacer académico y profesional.
«Las referencias no necesariamente son mirar o seguir un gran rockstar de la arquitectura, muchas veces se aprende más de dibujar toda la tarde como se mueven los pescadores».
3. ¿De qué manera enriquece la celebración de la Bienal al ejercicio y estudio de la disciplina?
A quien más aporta la Bienal es a los estudiantes. El estudiante se sienta la semana completa a ver conferencias. Creo correcto que la Bienal esté pensada para estudiantes… se muestran trabajos, obras, reflexiones y más que para los pares, es una instancia pedagógica para quienes se están formando. Ese es el principal potencial y se puede ver, el 90% de los participantes son estudiantes.
4. ¿En base a qué premisas planteas el diseño de tus proyectos? ¿Qué factores o variables consideras al momento de elaborar la idea inicial?
El “pensar la idea” no es una idea que me guste… creo que lo que uno hace es catalizar información y eso no hace necesariamente razonando. Lo que se hace es volverse permeable a las cosas que están pasando, que no tiene que ver con los materiales ni los ladrillos. Tiene más bien que ver con todas las variables que te pueden estimular, como dijo alguien un día erróneamente que me pareció muy acertado: “las cosas que te llamen la intención”. No eres tú el que determina el proyecto sino lo que tienes que hacer es permearte y el proyecto te avisa qué necesita y qué cosas lo informan o no.
«El ‘pensar la idea’ no es una idea que me guste… creo que lo que uno hace es catalizar información y eso no hace necesariamente razonando. Lo que se hace es volverse permeable a las cosas que están pasando, que no tiene que ver con los materiales ni los ladrillos».
5. ¿Qué competencias profesionales deben potenciarse durante la formación del arquitecto?
Creo que todas las disciplinas deben tener competencias similares en varios aspectos, ahora en el caso de la arquitectura se evidencia una competencia que yo llamo “El efecto gato”: creo que un arquitecto en formación debe ser capaz de caer parado donde sea que lo tiren. Porque los escenarios y contextos donde se desarrollan nunca van a ser los mismos, por lo tanto, lo que se puede potenciar es la capacidad de adaptación. Hay que tener patas para afianzarse en pendiente, en plano, en contextos con y sin recursos, con políticos a favor, con políticos en contra.
Me parece que eso es, ahora, cómo se hace es otra historia.
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