El proyecto diseñado por los alumnos Franco Casaccia, Alan Fared, Francisco Valdez, Julieta Rossit, Facundo Valle, Leonardo Geremía, Romina Bartolini y Agustín Ramonda, de la FAPyD, junto a Carlos Gálvez, de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, obtuvo el primer lugar en el Workshop para estudiantes que se realizó en el marco de la IX BIAU Rosario 2014. El jurado destacó la excelencia en la calidad de todos los trabajos producidos y aseguró que el nivel de respuesta superó ampliamente las expectativas.
El viernes 17 de octubre finalizó el Workshop organizado por la FAPyD para alumnos de todas las facultades y escuelas de arquitectura de Iberoamérica, en el que participaron 170 estudiantes de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala y Paraguay.
Durante de la premiación, el Arq. Sergio Bertozzi, Secretario Académico de la FAPyD, destacó la excelente calidad de los trabajos producidos considerando el corto plazo de tiempo y el contexto, lleno de otras actividades y atracciones tan valiosas como el workshop. Aseguró: “El nivel de respuesta superó todas las expectativas; esperábamos que funcionara como un taller de ideas, con una producción de carácter más conceptual y nos encontramos con un nivel más alto, tanto en el aspecto gráfico como en la resolución”.
Posteriormente, el arquitecto venezolano David Gouverneur, miembro del jurado evaluador, destacó que los trabajos producidos por los alumnos demostraron que “para llegar a tener una idea sólida, creativa y coherente no hay trabajar 6 meses haciendo diagnóstico sino que hay que tener muy buen olfato, buen corazón para sensibilizarse con el sitio, con el programa y poder responder rápidamente con esa idea contundente”. Y añadió: “Un trabajo en grupo, que puede resultar fastidioso, complejo y obvio, es lo mejor que pueden hacer en su actividad profesional porque este trabajo es como la arquitectura y la ciudad: es producto de distintas visiones que se confrontan. Y parte del problema es cómo uno toma esas diferentes ideas… que entran en un rompecabezas, se neutralizan las tensiones y surge algo coherente. Es parte del trabajo lograr un equilibrio entre gente que es más conceptual y otros que están más preocupados por aspectos del contexto”.
Por su parte, el Arq. Mauricio Carcamo Pino, de Chile, compartió con la audiencia una infidencia sobre el proceso de selección de los trabajos ganadores: “Empezamos a reducir las posibilidades hasta obtener un grupo de trabajos que nos parecieran de interés y si bien todos tenían algo interesante había que llegar a tres, así que se desarrolló un conflicto en base a qué priorizamos y cómo se jerarquizan esos lugares porque cada uno tenía valores diferentes. (…) Había respuestas más urbanas y otras que, como edificio, estaban tremendamente resueltos y ahí había que empezar a ponderar a qué se resigna qué cosa… No fue una tarea fácil, discutimos bastante pero finalmente quedamos todos conformes con el resultado. Hubo muy buenos procesos y eso es bueno para el crecimiento personal y para el enriquecimiento del grupo en general”.
El segundo premio fue para Adriana Adorni (UNR), Cecilia Carreño (UNR), Ángela Ferrero (UNC), Mariano Graciano (Universidad de Mendoza), Paula Olea (UAI) y Génesis Rhein (UNR); y el tercero para Ignacio Barrios (UNL), Solange Bianchi (UNR), Ramiro Isaurralde (UNL), Mauro Rici (UNR), Julieta Rossi (UNR), Agostina Salemi (UNR), Joel Nair Sangoy (UNL) y Valentina Yebra (UNL).
Al momento de aceptar el reconocimiento, los ganadores agradecieron a los demás participantes, al jurado y a los docentes coordinadores. Finalmente, profundizaron en aspectos relativos al proyecto, explicaron los detalles y contaron cómo fue la dinámica de trabajo, especialmente, en cuanto a la toma de decisiones grupales, durante el desarrollo de toda la actividad.
Comments are closed.