El arquitecto Leonardo Geremía recibió un reconocimiento especial en el acto de entrega de diplomas a los mejores promedios de 2020 por haber obtenido la máxima calificación de la institución.
La UNR distinguió esta tarde a los mejores promedios de 2020 de cada carrera en reconocimiento al compromiso y esfuerzo realizado.
El acto se realizó en la Plaza Canadá y estuvo presidido por el Rector Franco Bartolacci, el Vicerrector Darío Masía, el secretario general Guillermo Montero, el secretario académico de la UNR Marcelo Vedrovnik y el decano de la FAPyD Adolfo del Rio, junto a autoridades de las facultades y de las escuelas medias.
Allí se entregaron los diplomas a los profesionales que obtuvieron los máximos promedios de cada carrera y una medalla especial al mejor promedio de la Universidad con 9,85, el arquitecto Leonardo Geremía.
El decano de la FAPyD, Mg. Arq. Adolfo del Río, sostuvo: «Ningún logro es absolutamente personal, sin el apoyo de la familia, de los docentes, de la comunidad, estos logros no serían posibles. Siento un enorme orgullo en nombre de la institución y una gran satisfacción por poder reconocerlos por estos logros. Espero que se sientan siempre parte de esta Casa».
Por su parte, el Rector Franco Barrolacci expresó: «Venimos a reconocer el camino que han transitado (…) A reivindicar que hayan transitado por la Universidad con dedicación, esfuerzo y compromiso. Eso es lo que ponemos hoy en valor».
«Entiendo impostergable enunciar el símbolo que no puede -que no habría podido nunca- faltar en líneas dedicadas a recibir honores que la capacidad y la dedicación sólo pueden explicar parcialmente; y ese símbolo no es otro que el de la gratitud. Vaya entonces, y espero representar a todos los hoy distinguidos, nuestra gratitud en todo aquello que es humano a aquellos que nos han acompañado en el caminar, unidos por la sangre, o por el afecto; y también a nuestra universidad pública argentina, la UNR, un alma mater que hoy nos saluda con insigne referencia; agradecimiento que expreso en la esperanza de que, aunque quizá -y lo pongo con comillas- podamos «irnos» de la universidad, la universidad no se vaya de nosotros; y que, naturalmente, hago extensivo a una sociedad que con abnegación solventa y cifra en ella expectativas para el futuro de sus hijos», manifestó Leonardo en sus palabras de agradecimiento.
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