El 16 de junio se cumplieron 67 años del día en que la Aviación Naval bombardeó la Plaza de Mayo, en un intento de golpe de Estado contra Juan Domingo Perón que dejó más de trescientos muertos, la mayoría de ellos civiles inermes o pobremente armados en defensa de un gobierno que sería finalmente derrocado tres meses más tarde por la llamada Revolución Libertadora.
El 16 de junio de 1955 los aviones empezarían a sobrevolar la Casa Rosada, lugar en dónde permanecía el presidente, y exigiendo su renuncia advirtieron que tendría un lapso de 15 minutos para rendirse, sino se iniciaría un “derramamiento de sangre”.
El bombardeo fue ejecutado por parte de 30 aviones de la Marina Argentina ,en complicidad con sectores políticos y eclesiásticos, con la intención de impactar sobre la Casa Rosada, pero al contrario de lo planeado, las bombas cayeron sobre la población civil y buses de transporte público que, al impacto, murieron instantáneamente. El inédito y escalofriante hecho dejó más de 300 muertos.
Tres meses después el Presidente sería derrocado , lo que dio comienzo a un proceso de resistencia popular. Los derechos conquistados por amplios sectores de la sociedad y el nivel de organización que adquirieron los sindicatos, fueron claves para recuperar la democracia en las décadas siguientes.
Recordamos con profundo dolor estos aberrantes sucesos que tantas veces quisieron silenciar.
Cuadro de la imagen: Junio del 55″ – Daniel Santoro
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